La teología
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ay quienes
atacan la teología como siendo un concepto contrario a la voluntad de Dios,
como algo propio del hombre, propio de la iglesia o propio de una religión que
no honra a Dios.
En principio la palabra teología es la composición de dos palabras griegas:
Teo, que significa
dios, y
Logía, que proviene
de la expresión logos, que se traduce como algo dicho, noticia, palabra,
plática, tratado, asunto, cosa, cuenta, dicho, discurso, mensaje, prédica,
doctrina.
Por lo que, teología, podríamos entenderlo como el
tratado o asunto de Dios, un tema que trata acerca de Dios; y que, solamente,
para reconocer que tal o cual tratado o asunto es de Dios, es teológico,
bastaría con comprobarlo que es conforme a TODA la Palabra de Dios infalible, sin
tacha o errores; es más, con este concepto podemos concluir que la Biblia misma
es teológica, es un compendio de tratados acerca de Dios y Su creación y, en
especial, en relación con el hombre objeto de Su interés eterno en Cristo
Yeshúa (Jesús en hebreo); y que, para ser confiable al interés de nuestras
almas, Ésta fue inspirada completamente por Yehováh Dios mismo.
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Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia,
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a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.
2
Timoteo 3:16-17
En este
sentido, hay muchos que tratan acerca de Dios, mediante las doctrinas o
enseñanzas que confiesan; pero, por la diversidad de iglesias así llamadas
cristianas o de Dios, contrarias una de otras respecto sus doctrinas o
enseñanzas, respecto sus teologías, es evidente que no todas están correctos en
su teología, doctrina, enseñanza, asunto o tratado; por lo que, a la luz de 1
Tesalonicenses 5:20-22, bien haríamos en tomar lo bueno o correcto que cada
grupo cristiano o religioso de probada reputación pudiera aportar para la
edificación de la Iglesia o los “llamados fuera” para adorar, glorificar y
bendecir a Dios sin la contaminación propia de un mundo que, como el presente, evidencia
estar de espaldas a Dios, contrario a Sus mandamientos, preceptos y decretos y,
lo que es peor, contrario a la bendita gracia y compasión contenidos en el
Evangelio de Yehováh Dios o Yeshúa el Cristo (Jesucristo).
¿Es mala la
teología?
Por lo que
sostengo aquí, no; pero, en tanto estamos viviendo los tiempos peligrosos de
que habló el apóstol Pablo (2 Timoteo 3:1-5), y tiempos de apostasía (2
Tesalonicenses 2:3); como en tiempos del apóstol, bien haremos en juzgar una
doctrina, enseñanza o teología, como cuando los discípulos de Berea juzgaron la
doctrina, enseñanza o teología del apóstol Pablo (Hechos 17:10-11); y, como él
lo enseña en 1 Corintios 14:29, deberemos juzgar todo don o manifestación
espiritual; y, en mi entendimiento, para ello será necesario habernos “comido”,
sino TODO el Pan de Dios, por lo menos una gran porción de este Pan: la Biblia
para, en todo momento, juzgar toda doctrina, enseñanza o revelación por el Escrito Está, y no por lo que nos
imaginamos o la tradición nos haya enseñado (pudiendo ésta estar correcta), sin
ser alumbrados por la Palabra de Dios, el Escrito
Está, única forma de juzgarlo todo.
¡Paz!
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