160 Ahora bien, hemos llegado hasta
aquí; yo quiero seguir un poco más adelante, y al hacerlo sé que voy a causar
que suba la emoción de algunas personas. Pero eso es algo de lo cual no soy
responsable. Soy responsable ante Dios y Su Palabra y ante el pueblo al cual
Dios me ha enviado. Tengo que ser fiel en todo lo que Él me dé para decir.
Todo lo que el
Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Ninguno puede
venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el
día postrero.
San Juan 6:37 y 44
Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios;
los cuales no
son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios.
San Juan 1:12 y 13
Según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él,
en amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.
Efesios 1:4 y 5
161 Ahora, sin llegar a envolvernos
demasiado en el tema de la soberanía de Dios (porque eso sería otro libro en sí
mismo), déjeme mostrar aquí, que según estos versículos, Jesucristo está
escogiendo Su Novia así como los hombres escogen sus novias hoy día. La novia
hoy día no decide simplemente en sí misma que va a tomar cierto hombre como su
esposo. No señor. Es el novio quien decide y escoge a cierta mujer como su
esposa. (“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”. San
Juan 15:16)
162 Ahora según la Palabra de Dios, la
Novia fue escogida desde antes de la fundación del mundo. Este escogimiento de
la Novia fue propuesto en Sí mismo (Efesios 1:9). Y en Romanos 9:11, dice:
“...para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese”. No se
puede leer de ninguna otra manera. El propósito central, el propósito eterno de
Dios, fue de tomar una Novia de Su PROPIA elección y aquel propósito estaba en
Sí mismo; y siendo eterno, fue decretado antes de la fundación del mundo.
163 Fíjese bien en esto. Antes de que
hubiese la más pequeña partícula de polvo estelar, y antes de que Dios fuera
Dios y solamente era conocido como Espíritu Santo (Dios significa objeto de
adoración y no habiendo nadie ni nada para adorarle, entonces sólo era Dios
potencialmente), la Novia ya estaba en Su mente. Sí, allí estaba. Ella existía
en Sus pensamientos. Y ¿qué de aquellos pensamientos de Dios? ¿No son eternos?
164 ¡Los pensamientos eternos de Dios! Permítame
preguntarle: ¿Son eternos los pensamientos de Dios? Si Ud. puede ver esto,
entonces entenderá muchas cosas. Dios es inmutable tanto en esencia como
también en Sus modos. Ya hemos estudiado y probado eso. Dios es infinito en Sus
habilidades; por lo tanto como Dios, El tiene que ser omnisciente. Si El es
omnisciente, entonces no está ahora aprendiendo, ni tampoco está tomando
consejo, ni aun de Sí mismo, ni tampoco está en ningún tiempo añadiendo a Su
conocimiento. Si El puede añadir, a Su conocimiento, entonces no es
omnisciente. En dado caso lo mejor que podríamos decir es que algún día será
omnisciente; pero eso no es Escritural. El ES omnisciente. El nunca ha tenido
un pensamiento nuevo acerca de algo porque todos Sus pensamientos siempre los
ha tenido y siempre los tendrá; y El conoce el fin desde el principio porque El
es Dios. POR LO TANTO LOS PENSAMIENTOS DE DIOS SON ETERNOS, SON REALES. No son
simplemente como los pensamientos de un hombre con un plano dibujado que algún
día lo transformará en sustancia y forma, sino que ya son reales y eternos, y
son una parte de Dios mismo.
165 ¿Ve Ud. cómo funciona esto? Dios
siempre tenía Sus pensamientos acerca de Adán. Adán, como Sus pensamientos, no
estaba aun expresado. En este Salmo Ud. lo entenderá.
No fue encubierto de ti mi
cuerpo, bien que en oculto fui formado. Y entretejido en lo más profundo de la
tierra.
Mi embrión
vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron
luego formadas, sin faltar una de ellas.
Salmo 139:15 y 16
166 Esto, como dije, no fue escrito de
Adán pero le da a Ud. la idea y el conocimiento que el pensamiento estaba allí
en Su mente y aquel pensamiento era eterno y tenía que ser expresado. Así que
cuando Adán fue formado del polvo de la tierra y su ser Espiritual fue creado
por Dios, entonces Adán llegó a ser el pensamiento de Dios expresado, y
aquellos pensamientos eternos ahora se estaban manifestando.
167 Podríamos ir a través de los siglos.
Hallamos a un Moisés, un Jeremías, un Juan el Bautista; y cada uno de ellos fue
el pensamiento de Dios expresado en su debido tiempo. Entonces llegamos a
Jesús, el LOGOS. Él era el completo y perfecto PENSAMIENTO expresado y llegó a
ser conocido como la Palabra. Eso es lo que ES y para siempre SERA.
168 Ahora dice que “El nos ha escogido EN
EL (Jesús) desde antes de la fundación del mundo”. Eso quiere decir que
estábamos allí CON El en la mente y en los pensamientos de Dios antes de la
fundación del mundo. Eso da una calidad ETERNA a los escogidos. Ud. no se puede
apartar de eso.
169 Permítame introducir un pensamiento
aquí. Aun nuestro nacimiento natural está basado en elección. Los ovarios de la
hembra producen muchos óvulos. Pero ¿por qué es que en un cierto tiempo un
cierto óvulo baja y no otro? Y luego entre la esperma del varón, por alguna
razón desconocida un cierto germen se junta con el óvulo, mientras otros que
hubieran podido juntarse con la misma facilidad, o aun tuvieron una oportunidad
mejor para hacerlo, no lo hicieron y perecieron. Hay una inteligencia detrás de
todo esto, de otra manera ¿qué es lo que determina en un infante si es hembra o
varón, rubio o moreno, ojos negros o azules etc.?
170 Con estos pensamientos piense en Josué
y Caleb. ¿No dijo Jesús en San Juan 6:49: “Vuestros padres comieron el maná en
el desierto, y murieron”? Aquellos padres que murieron fueron necesarios como
los antecesores de aquellos a quien Jesús estaba hablando. Ellos perecieron,
pero aún estaban en la elección natural de Dios como Josué y Caleb en lo
Espiritual.
171 Ahora sigamos. Estos escogidos no
solamente eran los pensamientos eternos de Dios que habrían de ser expresados
en carne en su debido tiempo, pero estos mismos escogidos son llamados por otro
nombre.
Por tanto, es
por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su
descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que
es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
Romanos 4:16
Ni por ser
descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada
descendencia.
Esto es: no los
que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos
según la promesa son contados como descendientes.
Porque la
palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
Y no sólo esto,
sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre,
(pues no habían aún nacido, ni habían hecho
aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección
permaneciese, no por las obras sino por el que llama),
Se le dijo: El
mayor servirá al menor.
Como está
escrito: A Jacob amé mas a Esaú aborrecí.
Romanos 9:7-13
Ahora bien, a
Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual
es Cristo.
Y si vosotros
sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa.
Gálatas 3:16 y 29
172 Según Romanos 4:16, hallamos que Dios
ha dado una promesa segura a TODA la simiente de Abraham; y Pablo se coloca
juntamente con todo creyente bajo esa promesa, porque él dice: “Abraham, quien
es el padre de todos nosotros”. Luego Pablo continúa no solamente hasta reducir
su definición, sino hasta finalizarla, porque en Gálatas 3, él identifica la
SIMIENTE (singular) con Jesús, y contó los “hijos de la Simiente” como hijos de
la promesa, y la promesa como teniendo que ver con “elección” o “la escogencia
de Dios”.
173 Y eso es exactamente lo que hemos
estado diciendo. Estos que son de la Simiente Real, son los escogidos de Dios;
ellos son los predestinados, los antes conocidos de Dios que estaban en Su
mente y en Sus pensamientos. En palabras sencillas, la Verdadera Novia de
Cristo estuvo en la mente de Dios eternamente, aunque cada uno vino a ser
expresado en el tiempo designado. A medida que cada miembro apareció, llegó a
ser EXPRESADO y tomó su lugar en el Cuerpo. Así que esta Novia es la NOVIA
LITERAL DE LA SIMIENTE DE LA PALABRA HABLADA. Y aunque es femenina en
designación, también es llamada el “Cuerpo de Cristo”. Es muy aparente que debe
ser llamada así porque fue predestinada en El, vino del mismo origen, era
eterna con El, y ahora está manifestando a Dios en un cuerpo de muchos
miembros, mientras Dios una vez fue manifestado en UN MIEMBRO, nuestro Señor Jesucristo.
174 Ahora pues, aquí estamos llegando a
una conclusión. Como el Logos (Dios) eterno fue manifestado en el Hijo, y en
Jesucristo moró toda la plenitud de la divinidad corporalmente, y aquel Ser
Eterno era el Padre manifestado en carne, y por ese medio obtuvo el título de
Hijo, así también nosotros siendo eternos en Sus pensamientos, en nuestro
debido tiempo llegamos a ser los muchos miembros de la Simiente de la Palabra hablada,
manifestados en carne, y aquellos pensamientos eternos ahora manifestados en la
carne, son los hijos de Dios, como así somos llamados. NO LLEGAMOS A SER
SIMIENTE POR MEDIO DEL NUEVO NACIMIENTO, ERAMOS SIMIENTE Y POR ESO FUIMOS
NACIDOS DE NUEVO PORQUE SOLO LOS ESCOGIDOS PUEDEN SER NACIDOS DE NUEVO. Porque
ERAMOS SIMIENTE es la razón por la cual podemos ser vivificados. En el que NO
ES SIMIENTE no hay nada que vivificar. Guarde esto en la mente.
175 Ahora tome el paso siguiente.
‘Redimir’ quiere decir comprar de nuevo. Es el acto de ser restaurado al dueño
original. Dios por medio de Su muerte (la sangre derramada) COMPRÓ DE NUEVO LO
SUYO. El compró de nuevo la Novia de la Simiente de la Palabra hablada. “Mis
ovejas oyen mi voz (la Palabra) y me siguen” (Juan 10:27). Ud. siempre ha sido
una oveja, no es un cerdo o un perro convertido en una oveja. Eso es imposible
porque cada clase de vida produce la misma clase y no hay cambio en la especie.
Como nosotros estábamos en los pensamientos de Dios y entonces fuimos
expresados en carne, tuvo que llegar el día cuando oiríamos Su Voz (la Palabra)
y al oír esa Voz, nos daríamos cuenta que era nuestro Padre llamándonos y
entonces reconocer que somos los hijos de Dios. Oímos Su Voz y clamamos como
hizo el hijo pródigo: “Sálvame Padre. Estoy volviendo a ti”.
176 Un hijo de Dios puede continuar por
mucho tiempo sin reconocer que es un hijo. Por cierto, muchos verdaderos
Cristianos son como la historia del aguilucho que fue criado en el nido de la
gallina. (Ud. sabe que el águila es un tipo del verdadero creyente.) Pues había
este agricultor que tomó un huevo del nido del águila y lo puso debajo de la
gallina. En su debido tiempo todos los huevos debajo de la gallina empollaron.
Los pollitos se llevaban bien con la mamá pero el aguilucho no podía entender
la búsqueda de alimento en el campo de estiércol. Poco a poco se mantuvo pero
estaba muy confundido con todo eso.
177 Pero un día, desde muy alto en el
aire, el águila madre que había puesto el huevo, se fijó en aquel aguilucho en
la tierra. Ella bajó con una velocidad tremenda y gritó lo más fuerte posible:
“¡Sube acá conmigo”! El nunca había oído el grito del águila, pero cuando oyó
aquel primer grito, algo empezó a incitarse dentro de él y anhelaba arrojarse
hacia aquel grito. Pero tenía miedo experimentar. Otra vez la madre pasó y le
gritó que se arrojara al viento para seguirla. El respondió que tenía miedo.
Otra vez la madre gritó que hiciese el esfuerzo. Sacudiendo las alas se lanzó
al aire y respondiendo a la llamada de su madre, se elevó hacia los cielos
azules. El siempre había sido un águila. El se condujo como un pollo, por un
tiempo, pero no estaba satisfecho. Pero cuando él oyó la llamada de la gran
águila, entonces fue a su lugar. Y una vez que un verdadero hijo de Dios oye el
grito del Espíritu por la Palabra, él también se dará cuenta de quién es y
correrá al gran Aguila-Profeta para estar con El para siempre, sentado en
lugares celestiales con Cristo Jesús.
178 AHORA VIENE NUESTRA
TRIUNFANTE PIEDRA ANGULAR sobre el bautismo del Espíritu Santo.
Pero cuando
vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley,
para que
redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción
de hijos.
Y por cuanto
sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual
clama: ¡Abba, Padre!
Así que ya no
eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de
Cristo.
Gálatas 4:4-7
179 Allí está. Jesucristo vino, murió en
la cruz y efectuó la Redención (restaurando al dueño original por medio de la
compra o pagando un precio) y en eso NOS COLOCO COMO HIJOS. El no nos hizo
hijos, porque ya éramos Sus hijos, pero nos colocó como hijos; porque por tanto
tiempo que estuvimos en el mundo, en la carne, no podíamos ser conocidos como
hijos. Estábamos detenidos presos por el diablo. Sin embargo, éramos hijos. Y
oiga esto: “Y PORQUE SOIS HIJOS, DIOS HA ENVIADO EL ESPIRITU DE SU HIJO A
VUESTROS CORAZONES POR EL CUAL CLAMAIS: PADRE, PADRE”. ¿Sobre quién cayó el
Espíritu en el Día de Pentecostés? Sobre los hijos. ¿En Corinto? Sobre los
hijos mientras OIAN LA PALABRA.
180 ¿Qué es el bautismo con el Espíritu
Santo? Es el Espíritu bautizándole a Ud. en el Cuerpo de Cristo. Es el nuevo
nacimiento. Es el Espíritu de Dios entrando y llenándole después de que se haya
arrepentido, (habiendo oído Su Palabra) y haya sido bautizado en agua como la
demanda de una buena conciencia delante de Dios.
181 Lo que acabamos de estudiar sería
mucho más fácil de entender si todos creyeran la doctrina de la unidad de Dios.
Porque no hay tres personas en la Deidad, sino UNA. Por consiguiente NO nacemos
de nuevo por el Espíritu de la Vida de Jesús entrando, y posteriormente entra
el Espíritu Santo para darnos poder. Si así fuera, ¿por qué entonces estamos deshonrando
al Padre en no darle una parte en nuestra salva-ción completa? Porque si la
salvación es del Señor y hay tres Señores, entonces EL (el Padre) de hecho
tiene que tener algo que hacer también.
182 Pero seguramente se puede ver que
Jesús aclaró esto: Que El y solamente Él es Dios, y que Él y solamente Él es
Quien entrará en el creyente. Juan 14:16 dice que el Padre mandará otro
Consolador. Pero el versículo 17 dice que Él (Jesús) mora con ellos y que debía
estar EN ellos después. En el versículo 18, dice que El vendrá a ellos. En el
versículo 23, hablando a los discípulos, Él dijo: “Nosotros (Padre e Hijo)
vendremos a él”. Así que es el Padre, Hijo y Espíritu Santo, todos entrando a
la misma vez porque ES UNA PERSONA abarcando la Deidad. Ese advenimiento tomó
lugar en el Día de Pentecostés. No hay dos venidas del Espíritu, solamente una.
El problema es que la gente no conoce la verdad, y simplemente cree en Jesús
para el perdón de los pecados pero nunca sigue adelante hasta recibir el
Espíritu.
183 Antes de concluir este asunto, sé que
hay una pregunta en su mente. Ud. quiere saber si yo creo en la doctrina de la
preexistencia. Yo no creo en la doctrina de los mormones de la preexistencia de
las almas, como tampoco creo en reencarnación o la transmigración de las almas.
Tenga cuidado y vea esto. No es la persona la que viene eternamente
predestinada por Dios, ES LA PALABRA O SIMIENTE. Eso es. Allá muy atrás, tanto
que la mente humana no puede comprenderlo, el Dios Eterno con pensamientos
eternos pensó y decretó: “A JACOB AME, MAS A ESAU ABORRECI (Romanos 9:13),
CUANDO NINGUNO DE LOS DOS HABIA NACIDO Y CUANDO NINGUNO DE ELLOS HABIA HECHO NI
BIEN NI MAL”. ¿Ve Ud.? Era el PENSAMIENTO, y luego aquel pensamiento llegó a
ser expresado, y Dios compró de nuevo a Jacob, porque sólo Jacob era SIMIENTE.
Solamente Jacob tenía la simiente; por eso fue que tuvo respeto a la
primogenitura y al pacto de Dios.
184 Si Ud. es verdadera simiente, Ud. oirá
esa Palabra; el Espíritu le bautizará en el Cuerpo de Cristo, llenándole y
dándole poder, y entonces recibirá la Palabra para su día y su edad. ¿Ve Ud.
cuán claro llega a ser la verdadera evidencia cuando le es revelada la Palabra?
Note de nuevo, Jesús era la Simiente Real. El vivió en un cuerpo humano. Cuando
el Espíritu le llamó (el Pensamiento manifestado por la Palabra), El fue al
Jordán y allí fue bautizado en agua. Al obedecer la Palabra, vino sobre El el
Espíritu Santo y una Voz dijo: “Este es mi hijo amado, oídle”. La Voz no dijo:
“Este ha llegado a ser mi hijo”. Jesús FUE el Hijo. El Espíritu Santo lo colocó
como aquel Hijo ante todos. Entonces habiendo sido llenado así (y la misma
forma continuó en el Día de Pentecostés y siempre hasta hoy), El salió en poder
manifestado, recibiendo de Dios y de parte de Dios la revelación completa para
aquel día.
185 Ahora, hemos estado diciendo
constantemente que la verdadera evidencia de haber sido bautizado con el
Espíritu Santo es que el creyente reciba la Palabra para la edad en que vive.
Déjeme mostrarlo claramente.
186 Las Siete Edades, como están en los
capítulos 2 y 3 del Apocalipsis, abarcan el tiempo completo de la Plenitud de
los Gentiles, o sea el tiempo en que Dios está tratando con los gentiles para
la salvación. En cada edad sin excluir ninguna, dice la misma cosa al empezar y
al terminar el Mensaje. “Al mensajero de la edad de (Efeso, Esmirna, Pérgamo,
Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea) escribe: estas cosas dice El, etc.,
etc.”. “...El que tiene oído, oiga (singular) lo que el Espíritu dice a las
iglesias”. Note aquí que Jesús (por el Espíritu) en CADA edad se dirige
SOLAMENTE A UNA persona, en relación a la Palabra para esa edad. Sólo UN
mensajero en cada edad recibe lo que el Espíritu tiene que decir a esa edad y
AUEL MENSAJERO es el mensajero a la Iglesia Verdadera. El habla por revelación
de parte de Dios a las ’iglesias’ tanto a la Verdadera como a la falsa. Así que
el Mensaje es transmitido a todos; pero aunque es transmitido para todos los
que están al alcance del Mensaje, tal Mensaje es recibido individualmente sólo
por un cierto grupo calificado y de cierta manera. Cada individuo en aquel
grupo es uno que tiene la capacidad para oír lo que el Espíritu está diciendo
por medio del mensajero. Aquellos que lo están oyendo, no están recibiendo su
propia revelación, ni tampoco está (el grupo) recibiendo su revelación
colectiva; PERO CADA PERSONA ESTA OYENDO Y RECIBIENDO LO QUE EL MENSAJERO YA HA
RECIBIDO DE DIOS.
187 Ahora no piense Ud. que este siendo el
caso, sea muy extraño, porque Pablo estableció esta norma bajo la mano de Dios.
Sólo Pablo tenía la revelación completa para su día como fue comprobado al
confrontarse con los otros apóstoles, quienes aceptaron que Pablo era el
Mensajero-Profeta a los gentiles para ese día. También note por la ilustración
clara de la Palabra que cuando Pablo quiso ir a Asia, Dios lo detuvo porque las
ovejas (Sus hijos) estaban en Macedonia y ellos (la gente de Macedonia) oirían
lo que el Espíritu tenía que decir por Pablo, mientras que la gente en Asia no
oiría.
188 En cada edad tenemos exactamente la
misma norma. Por eso es que la luz viene a través de algún mensajero dado por
Dios en un cierto lugar, y luego de aquel mensajero la luz se difunde por medio
del ministerio de otros que han sido fielmente instruidos. Pero, desde luego,
todos aquellos que salen no siempre comprenden cuán necesario es decir
SOLAMENTE lo que el mensajero ha dicho. Recuerde: Pablo advirtió a la gente que
dijera solamente lo que él dijo:
¿Acaso ha
salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado?
Si alguno se
cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos
del Señor.
I Corintios 14:36 y 37
189 Le agregan aquí o le quitan allá, y
dentro de poco tiempo el Mensaje ya no es puro y el avivamiento se muere.
Cuánto cuidado debemos tener de oír una Voz, porque el Espíritu solamente tiene
UNA Voz, la cual es la Voz de Dios. Pablo les advirtió que dijeran lo que él
dijo, como también lo hizo Pedro. El les advirtió que ni AUN EL (PABLO) podía
cambiar una sola palabra de lo que había dado por revelación. Oh, ¡cuán
importante es oír la Voz de Dios por medio de Sus mensajeros, y luego decir lo
que les ha sido dado a ellos para decir a las iglesias!
190 Ojalá que Ud. haya empezado a
entenderlo. Puede ser que ahora Ud. pueda entender por qué no me voy con los
fundamentalistas ni con los Pentecostales. Tengo que quedarme con la Palabra
así como la reveló el Señor. Ahora, no lo he abarcado todo. Para eso se
necesitaría un libro aparte, pero con la ayuda de Dios presentaremos muchos
sermones, cintas y mensajes sobre todos estos puntos para ayudarle a entender y
ensamblar toda Escritura.
191 “El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias de cada edad”. En cada edad fue el mismo clamor:
Oiga lo que el Espíritu dice. Si Ud. es Cristiano volverá a lo que el Espíritu
está enseñando, eso es: La Palabra de esta edad. Cada mensajero a cada edad
predicará esa Palabra. Cada avivamiento fresco y verdadero será porque los
hombres han vuelto a la Palabra para su edad. El clamor de cada edad es la
reprensión: “Han dejado la Palabra de Dios. Arrepiéntanse y vuelvan a la
Palabra”. Desde el primer libro de la Biblia (Génesis) hasta el último
(Apocalipsis) hay una sola razón por la cual Dios se disgusta: Dejar la
Palabra. Y hay un solo remedio para obtener de nuevo Su favor: Volver a la
Palabra.
192 En la edad de Éfeso, en esta edad y en
cada edad que contemplaremos, veremos que esto es verdad. Y en la última edad,
nuestra edad, encontraremos el oscurecimiento de la Palabra, la apostasía
completa que finalizará con la gran tribulación.
193 Si Ud. es simiente verdadera, si es en
verdad bautizado con el Espíritu Santo, Ud. estimará Su Palabra más que su
alimento físico, y anhelará vivir por TODA Palabra que sale de la boca de Dios.
194 Esta es mi oración sincera por todos
nosotros: Oigamos lo que el Espíritu está trayendo de la Palabra para nosotros
hoy día.
Porción tomada del libro Una Exposición De Las Siete
Edades De La Iglesia, Capítulo Edad de Esmirna, sub-Título El Espíritu Santo En
Cada Edad, páginas 150 al 158, del Rev. William M. Branham.
No hay comentarios:
Publicar un comentario