viernes, 15 de noviembre de 2019

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20)

E
sta es la condición de la iglesia de Laodicea al llegar el fin. No es un mensaje individual para una sola persona; es más bien el Espíritu diciéndonos dónde se encuentra Jesús. CRISTO HA DEJADO A LA IGLESIA. ¿No es este el resultado lógico si la Palabra es puesta a un lado para aceptar credos; si el Espíritu Santo es destronado para admitir papas, obispos, consejeros, etc., y el Salvador puesto a un lado para dar lugar a un programa de obras, o el unirse a una iglesia, o a alguna clase de conformidad o a un sistema eclesiástico? ¿Qué más se puede hacer en contra de El? ¡Esto es la apostasía! Esta es la puerta abierta para el anticristo, porque si Uno (Jesús) vino en el Nombre de Su Padre y no fue recibido, sino rechazado; entonces vendrá otro en su propio nombre (mentiroso, jactancioso) y a él recibirán (San Juan 5:43). El hombre de pecado, el hijo de perdición se apoderará.

160 En Mateo 24, menciona señales en los cielos tocante a estos últimos días antes de la venida de Jesús. ¿Vio Ud. tal señal recientemente, la cual vino a cumplimiento en representación de esta misma verdad que hemos estado estudiando? Esa verdad es que Jesús constantemente ha sido puesto a un lado hasta que en esta última edad ha sido puesto fuera de la iglesia.

161 Recuerde Ud. que en la primera edad vimos a una iglesia casi completamente llena de verdad. Sin embargo hubo una manchita de error conocida como los hechos de los nicolaítas, la cual impidió que el círculo de luz fuera completamente lleno. Luego en la próxima edad entró más oscuridad y el círculo de luz brilló menos. En la tercera edad fue cubierta aun más por la oscuridad, y en la cuarta edad, o sea la edad del Oscurantismo, la luz estaba casi aniquilada.

162 Ahora, piense en esto: La iglesia brilla en la luz reflejada de Cristo. El es el SOL y la iglesia es la LUNA. Entonces este círculo de luz es la luna y había disminuido de una luna llena en la primera edad hasta apenas un rayito de luz en la cuarta edad. Pero empezó a crecer en la quinta edad. En la sexta edad tomó un gran paso de avance, y en la séptima edad todavía estaba creciendo cuando de repente la obra cesó y la luz disminuyó a casi nada. Y en vez de luz, estaba presente más bien la oscuridad de la apostasía, y al fin de la edad la luz ya no brillaba porque la oscuridad había tomado posesión completa. Cristo ahora estaba fuera de la iglesia. Aquí está la señal que apareció en los cielos.
163 La última etapa [la séptima etapa – editor] del eclipse de la luna fue un eclipse total [por eso es que no se ve, la luna o iglesia no refleja la Luz – Editor]. La luz disminuyó a una oscuridad completa en una serie de siete etapas. La oscuridad se completó en la séptima etapa, al mismo tiempo que el Papa de Roma (Paulo VI) fue a la Palestina en un plan de turismo a Jerusalén. Este fue el primer Papa que haya ido a Jerusalén. Él se llama Pablo VI. San Pablo fue el primer mensajero, y este hombre ahora lleva ese nombre. Note Ud. que es el número seis, o sea el número de hombre. Todo esto es más que una simple coincidencia. Cuando él fue a Jerusalén, la luna (la iglesia) entró en una oscuridad completa. Este es el fin. Esta generación no pasará sin que todo sea cumplido. “Amén, sea así. Ven, Señor Jesús”.

164 Ahora podemos ver porqué hubo dos viñas, una verdadera y una falsa. También podemos ver porqué Abraham tuvo dos hijos, uno según la carne (el cual persiguió a Isaac) y el otro según la promesa. También podemos ver cómo de los mismos padres nacieron dos hijos gemelos, el uno conociendo y amando las cosas de Dios, y el otro conociendo muchas de las mismas verdades pero no siendo del mismo Espíritu, y por consiguiente, persiguiendo al hijo elegido. Dios no reprobó simplemente por el hecho de reprobar. El reprobó por causa del elegido. Un ELEGIDO NO PUEDE perseguir a otro elegido. Un ELEGIDO NO PUEDE dañar a otro elegido. Son los réprobos quienes persiguen y destruyen a los elegidos. Y aquellos réprobos son muy religiosos, son muy inteligentes. Vienen de la línea de Caín, la simiente de la serpiente. Edifican sus torres de Babel y sus ciudades y sus imperios y a la vez orando y alabando a Dios. Odian la simiente verdadera y harán todo lo posible (aun en el Nombre del Señor) para destruir a los elegidos de Dios. Pero ellos tienen su lugar, son necesarios. “¿Qué tiene que ver la paja con el trigo”? (Jeremías 23:28). Si no hay paja, no hay trigo. Pero en el fin, ¿qué pasa con la paja? Es quemada con un fuego inextinguible. ¿Y el trigo? El trigo es juntado en el alfolí, donde está el Señor.

165 Oh, elegido de Dios, guárdese, estudie bien, tenga mucho cuidado. Ocúpese en su salvación con temor y temblor (Filipenses 2:12). Confíe en Dios y sea Ud. fortalecido en Su poder. El adversario, que es el diablo, anda ahora mismo como un león rugiente, buscando a quién devorar. Persevere en oración y sea firme. Este es el tiempo del fin. La viña falsa y la verdadera están llegando a madurez, pero antes de que madure el trigo la cizaña madura tiene que ser juntada para el fuego inextinguible. Fíjese: todos están uniéndose al Concilio Mundial de Iglesias. Allí es donde se juntan. Dentro de poco se llevará a cabo el almacenamiento del trigo. Pero por ahora los dos espíritus están obrando en las dos viñas. ¡Salga Ud. de entre la cizaña! Empiece a vencer para que así sea considerado digno de la alabanza de su Señor y listo para reinar y gobernar con El.

PORCIÓN DEL LIBRO LAS EDADES DE LA IGLESIA, EDAD DE LAODICEA, PÁRRAFOS 159 AL 165.

Jesús hoy espera entrar en tu ser (Himno)



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