lunes, 31 de julio de 2017

Yo Volveré


69 Estoy pensando de una pequeña historia; si es que no les estoy quitando demasiado tiempo durante este tiempo de preliminares. Estoy...Yo—yo hago esto con un propósito, para sentir, hasta que siento que el Espíritu esté correcto para comenzar.

70 Esta es una—esta es una cosa muy sagrada. ¿Ven? Es que, ¿quién conoce esas cosas? Nadie sino Dios. Y no deben ser reveladas, y está probado en la Biblia que no serían reveladas, sino hasta este día. Exactamente. ¿Ven? En el pasado han conjeturado; pero ahora debemos recibir precisamente la Verdad vindicada. ¿Ven? Noten.
                  
     71 Ahora, había una—una joven allá en el oeste, y sucede que se enamoró de un...Un hombre se enamoró de ella. Como era comprador de ganado, había venido al oeste en representación de la compañía Armour. Y—y ellos tenían una—una gran...

72 Un día vino el patrón, o sea el hijo del patrón, desde Chicago, y desde luego, le prepararon una fiesta típica del oeste. Las—las muchachas allí se vistieron de su mejor; cada una tenía en mente que se iría con este joven, Uds. saben, pues era el hijo del dueño. Y se vistieron en lo más apropiado del oeste.

73 Y—y aún hacen eso allá en el oeste.
                  
     Acaban de pasar por esa temporada. Y el Hermano McGuire, creo que se encuentra por aquí, lo hallaron en el centro de la ciudad sin el ropaje apropiado del oeste; lo tomaron preso. Y lo sometieron a un tribunal fingido, le pusieron una multa, y luego lo mandaron a comprar ropa especial. Y vi a los demás con sus pistolas como así de largas, colgando. Vuelven a vivir como los antiguos. Es que están tratando de revivir el tiempo pasado. ¿Ven?

74 Y aquí en Kentucky están tratando de revivir los días de cómo era aquí en el éste, todavía en Renfro Valley, y tantas cosas. Es que les gusta imaginarse del tiempo pasado. Algo está causando eso.

75 Pero cuando el caso es de volver al Evangelio en lo original, no quieren hacer eso. Prefieren algo moderno. ¿Ven? Eso muestra que, ¿ven?, Uds.—Uds...Hay un...
                  
     76 ¿Y qué hace al hombre cometer lo errado? ¿Qué lo induce a beber, o andar de vago, o que una mujer cometa lo errado? Es porque ella está tratando de...Hay algo por dentro de ella que tiene sed. Hay algo en él que tiene sed. Y están tratando de saciar esa sed santa con las cosas del mundo, cuando Dios es Quien debiera saciarlos. Él lo hizo a Ud. de esa manera, para que tuviera sed. Por eso Ud. está sediento por algo. Dios lo hizo a Ud. de esa manera, con el propósito de que Ud. tornara esa sed santa hacia Él. ¿Ven? Pero cuando Ud. trata de saciar esa sed... ¡Qué atrevimiento que alguien hiciera eso! Ud. no tiene ningún derecho de hacer eso, de tratar de saciar esa sed santa con la cual Ud. tiene sed por algo, y luego que Ud. la enfoque en el mundo, tratando de satisfacerla con el mundo. Ud. no lo puede lograr. Hay una sola cosa que le puede llenar eso, y eso es Dios. Y Él es quien lo hizo a Ud. de esa manera.

     77 Así que estas—estas jóvenes prepararon lo mejor del oeste para recibir a este varón cuando vino. Y cada una abrigaba la esperanza de conquistarlo.

78 Había allí en el rancho una prima, y ella era una huérfana, y así que ella hacía todo el—el trabajo en lugar de éstas. Porque ellas tenían que cuidarse las uñas, y ellas no podían lavar los platos por razón de sus manos y cosas. Y ella hacía todo el trabajo pesado.

79 Y por fin, cuando llegó el joven, lo fueron a recibir en su carreta de caballos, al estilo del oeste. Y llegaron, disparando las pistolas, y Uds. saben, actuando. Y esa noche tuvieron un gran baile y allí estuvieron todos los rancheros vecinos, y todos estaban festejando. Y esta fiesta se prolongó como un jubileo, por unos dos o tres días.
                  
     80 Entonces en una de las noches, este joven salió afuera del lugar, para tomar aire fresco y para apartarse un poco de estas muchachas. Y sucede que vio caminando hacia el corral, que iba una joven vestida muy pobremente. Y cargaba una tinaja de agua sucia donde había lavado los platos. Y él pensó: “Jamás he visto esta muchacha. ¿De dónde habrá salido”? Y en eso se propuso dar la vuelta a la—la casa, e ir hasta allá y volver, por el lado del corral para encontrarla.

81 Ella estaba descalza. Se detuvo. Bajó la cabeza. Ella vio quien era y era muy tímida. Ella sabía quién era esta gran persona. Ella apenas era una prima de las otras jóvenes, cuyo padre era el que cuidaba este enorme rancho para la compañía Armour, así que ellos cuidaban...Ella se mantuvo con su vista hacia el suelo. Tenía vergüenza de que andaba descalza.

82 Él le preguntó: “¿Cómo te llamas”? Ella le dijo. Luego le preguntó: “¿Por qué no estás allá en la fiesta con las demás”? Ella le contestó con ciertos pretextos.
                  
     83 Y entonces a la siguiente noche él comenzó a buscarla de nuevo. Por fin...Mientras todos estaban felices con su ruido y alboroto, él—él estaba allá sentado sobre el corral, esperando cuando viniera esta joven a vaciar el agua sucia. Y la estaba esperando. Y le dijo: “¿Conoces el verdadero propósito de mi viaje hasta acá”?Le contestó: “No señor, no lo sé”.

84 Dijo, “Mi propósito al venir acá, ha sido de buscar una esposa, y en ti he hallado el carácter que ellas no tienen”. (Yo estaba pensando en la Iglesia, ¿ven?) Dijo: “¿Te casas conmigo”?Ella dijo: “¿Yo? ¿Yo? Jamás podría pensar en tal cosa, yo”.

85 ¿Ven? Ese era el hijo del dueño principal. El era dueño de todas las compañías y todos los ranchos por todo el país, de todo. Dijo, dijo: “Sí. Es que no he podido hallar una en Chicago. Yo—yo deseo una verdadera esposa. Yo deseo una esposa con carácter. Y todo lo que he estado buscando lo he hallado en ti”. Dijo, “¿Te casas conmigo”?Ella dijo, Pues... Quedó sorprendida. Y ella dijo: Sí”.

86 Y él le dijo, “Pues...” Le dijo que volvería. Dijo: “Ahora, tú simplemente prepárate, y dentro de un año, a partir de hoy, yo volveré. Pues...Y vendré por ti, y te llevaré lejos de aquí. Jamás tendrás que trabajar de esta manera. Yo te llevaré. E iré a Chicago, y te construiré una casa como nunca has visto”.
87 Ella dijo: “Yo no, yo nunca—nunca he tenido un hogar; soy una huérfana”.

88 Él dijo: “Yo te voy a construir un hogar, un hogar legítimo”. Dijo, “Yo volveré”.
                  
     89 Durante el tiempo, ese año, él se mantuvo en contacto. Ella se propuso a trabajar en todo lo posible para ahorrar suficiente dinero – en su dólar al día, o lo que le daban aparte del alimento y alojamiento – para comprarse su vestido de boda. Un tipo perfecto de la Iglesia. ¿Ven? ¿Ven? Ella preparó su vestuario.

90 Y, Uds. saben, cuando ella exhibió el vestido de boda, las primas dijeron: “¡Qué niña tan lamentable. ¿Te pasas a pensar que un hombre como aquel tendría algo que ver contigo”?

91 Ella dijo: “Pero él me lo prometió”. Amén. Dijo, “Él ha prometido”. Dijo, “Yo creo en su palabra”.

92 “Oh, él simplemente se está burlando de ti”. Dijeron, “Si él hubiera escogido, hubiera sido una de nosotras”.

93 “Sí”, dijo, “pero a mí me hizo la promesa. Yo lo estoy esperando”. Amén. Yo también.

94 Entonces se hacía más tarde y más tarde, y por fin llegó el día señalado. A cierta hora él debía llegar, así que ella se vistió con su vestido de bodas. Y ella no había sabido nada de él. Pero ella sabía que él vendría, y por lo tanto se vistió en su vestido de bodas, e hizo los preparativos.

95 Pues, ahora sí se pusieron a reír de ella. Porque el dueño principal había enviado allá con el—con el gerente, o—o para...Ninguna de las muchachas había oído nada de esto, así para ellas era una cosa toda muy misteriosa.
                  
     Así es, también. Seguro que lo es.

96 Pero esta joven, ante todo eso, se estaba basando solamente en su palabra, que él volvería por ella.

97 Así que ellas se pusieron a reír. Y se tomaron de las manos y danzando, y le hicieron un círculo. Dijeron, “¡Ha”! Riéndose, Uds. saben, de esa manera, dijeron, “Pobrecita, niña tontita”.

98 Ella se mantuvo en calma, sin ninguna vergüenza. Estaba lista con su ramo de flores. Tenía su vestido de boda todo preparado; Uds. saben, había batallado. “Su Esposa se ha preparado”. [Apocalipsis 19:7] ¿Ven? Allí estaba con sus flores en la mano, esperándole.

99 Le decían: “Ya te dijimos que estás errada. El no viene”.Respondió: Todavía faltan cinco minutos. Dijo, El llegará”. ¡Oh, continuaron la risa!

100 Pero cuando pasaron los cinco minutos en el reloj, oyeron el galope de los caballos, y el ruido de la arena debajo de las ruedas. El carruaje se detuvo.

101 Ella saltó de en medio de ellas, y salió corriendo por la puerta. El saltó del carruaje, y ella cayó en sus brazos, y él le dijo: “Amada, ya todo esto ha terminado”. Dejó a sus primas denominacionales allí sentadas, mirando. Ella—ella se fue a Chicago, a su hogar.
                  
     102 Yo sé de otra gran promesa semejante a esa: “Voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y vendré otra vez para recibiros”. Quizás digan que estamos locos. Pero, hermanos, para mí, aquí mismo, durante este tiempo y estos Sellos abriéndose de esta manera tan sobrenatural, casi puedo oír el reloj que está marcando el tiempo hacia la Eternidad. Casi puedo ver al Ángel parado allí, y diciéndonos al final del Mensaje del séptimo ángel: “El tiempo no será más”. Entonces esa pequeña Novia tan leal tomará su vuelo hacia los brazos de Jesús uno de estos días, y será llevada a la Casa de Su Padre. Pensemos en estas cosas mientras procedemos.


Porción del Mensaje, El Sexto Sello, Párr. 69 al 102, predicado por el Rev. William Marrion Branham, en Tabernáculo Branham, un sábado por la noche, 23 de marzo de 1963.

miércoles, 19 de julio de 2017

El Nuevo Nacimiento

Os es necesario nacer de nuevo

3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:3-16
 
Jesús y Nicodemo
E
sta doctrina elemental la expuso el Señor, casi a principios de Su ministerio. El Hermano Branham empieza esta enseñanza en su sermón Os Es Menester Nacer Otra Vez, predicado el 31 de diciembre de 1961, hablando acerca de Nicodemo, un rabino o doctor fariseo, un príncipe entre los judíos que vino en horas de la noche acaso para no comprometer su prestigio, en tanto era miembro del sanedrín (consejo supremo nacional y religioso de los judíos desde el siglo III a. C. hasta el siglo I d. C.) pero que, aun cuando lo hizo a ocultas o en horas de la noche, lo importante es que lo hizo. En Juan 7:45-52 vemos a Nicodemo intercediendo a favor del Señor y, ya en el capítulo 19 de este Evangelio, versículos 38-42, “trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras” para ungir a su Señor Jesús, por cuanto llegó a ser discípulo Suyo. La tradición cuenta que fue bautizado en el Nombre del Señor Jesús por los apóstoles Pedro y Juan y que, por su fe, fue exilado de Jerusalén, arrebatándosele todas sus propiedades para morir –en extrema pobreza- como un mártir.

Esta enseñanza está conectada a la profecía de Ezequiel 36:25-27, por lo que podemos entender que el Nuevo Nacimiento es lo mismo que el Bautismo en el Espíritu Santo, Recibir el Espíritu Santo o el Derramamiento del Espíritu Santo en el creyente genuino. Leamos Ezequiel 36:25-27:

25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Lo que, igualmente, se corrobora o confirma con la declaración del apóstol en Tito 3:4-7. Veamos:

4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

A la luz de estas Escrituras, “nacer de agua” se referiría al lavamiento del agua por la Palabra, según Efesios 5:26: “…habiéndola purificado [limpiado, desaparecer la suciedad] en el lavamiento del agua por la palabra”, que es lo que Ezequiel 36:25 está declarando.

En el v. 3 se dice “que el que no naciere de nuevo”, sin embargo en el griego, idioma en que el Nuevo Testamento fue escrito, se dice “naciere de arriba” o “de lo alto”, significando que es obra de Dios, “nacido de Dios”, de “el Espíritu Santo enviado del cielo” (1 Pedro 1:12), es un renacimiento (1 Pedro 1:23). El nacimiento del Señor Jesús nos ilustra perfectamente para entender la calidad del Nuevo Nacimiento porque, así como fue Su testimonio durante Su vida y ministerio en la tierra, así es o debe ser el testimonio de cualesquier otro nacido del Espíritu Santo (de lo Alto) Quién, en Su momento, fue llamado “Hijo de Dios” (), y lo mismo sucede con todo aquel que cree Su Evangelio, el Nombre de Jesucristo:

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 1:12

Hoy, Él es el primogénito de muchos hermanos:

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 8:29

El Nuevo Nacimiento es un proceso, tan igual como lo es el nacimiento natural o físico, por lo que el Señor usa esta analogía para facilitar la enseñanza con la diferencia que, si bien es cierto que para el caso del nacimiento natural o físico no media en manera alguna la contribución del concebido: su voluntad, además de los 9 meses de gestación; el Nacimiento Espiritual sí implica nuestra voluntad para aceptar o no la proposición de Dios, aceptarla en fe o rechazarla en incredulidad, aun cuando la fe es un don o regalo de Dios (Efesios 2:8). Como lo leemos en Juan 1:13, este engendro y nacimiento espiritual es voluntad de Dios, lo que igualmente podemos ver en la declaración del apóstol: “Él, de Su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de Sus criaturas.” (Santiago 1:18). Es un proceso que, al igual del nacimiento natural que empieza con la concepción y termina con el alumbramiento, el Espiritual igualmente empieza con la concepción o recepción de la Palabra, la Palabra implantada (Santiago 1:21), hasta la recepción del Espíritu Santo como un testimonio de la fe que agrada a Dios (Romanos 4:11; Hebreos 11:6). Luego del lavamiento del agua por la Palabra, limpiándonos de todo pecado producto de una vida de andar sin Dios, e inclusive de toda tradición religiosa contraria a la Palabra; y luego de obrar un cambio sustancial en lo hondo de nuestro ser, un genuino arrepentimiento, luego resta que el Espíritu Santo descienda y llene nuestro ser:

Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Ezequiel 36:27

Como el apóstol lo afirma en Romanos 3:9, la ley sirve para traer bajo condenación al pecador, haciéndonos reconocer que nuestra justicia no es conforme la justicia de Dios, y que es el argumento de justicia del Espíritu Santo, conforme Juan 16:8-11, para traer por tierra nuestra justicia y, peor aún, nuestros pecados cometidos y toda tradición religiosa contraria a la Palabra, en palabras del apóstol: “vuestra vana manera de vivir” (1 Pedro 1:18), para reconocer y aceptar los estándares de Dios, la justicia de Su ley, Su Palabra, como correctos: “antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Romanos 3:4). Pero, como lo podemos reconocer a lo largo de la cita de Juan 3:1-21, la cruz de Cristo es fundamental en la enseñanza del Nuevo Nacimiento, sin lo cual no se completaría el proceso del Nuevo Nacimiento con la recepción o derramamiento del Espíritu Santo en el creyente porque, como bien lo enseña el apóstol en muchas de sus cartas, la cruz de Cristo es el medio por el cual, por un lado, se consuma la ira de Dios contra el pecado y el pecador y, por otro lado, nos imputa la justicia de Dios para, justificados o justos, ser dignos del Don de Dios, el Espíritu Santo, el Sello del Nuevo Nacimiento.

El proceso empieza con la concepción o recepción de la Palabra “que por el Evangelio os ha sido anunciado” (1 Pedro 1:25b), en el corazón (Hechos 16:14) para, y tras recibir el Nombre de Jesucristo, tal como los apóstoles y el evangelista Felipe lo proclamaron en sus prédicas a lo largo del libro de Los Hechos, y todo lo que el Nombre de Jesús implica, confiar que la promesa del Espíritu Santo será cumplida, como lo son todas Sus promesas, tal como sucedió en Hechos 10:44-48, siempre y cuando el oidor cumpla con arrepentirse y creer el Evangelio (el Nombre de Jesús); con lo que el Nuevo Nacimiento concluye su proceso con la recepción, derramamiento o bautismo en el Espíritu Santo, el Sello del Espíritu Santo (Efesios 1:13 y 4:30), para dar a luz una nueva criatura en Cristo.

Así que, exaltado [Jesús] por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Hechos 2:33

Seguidamente citas del Hermano Branham, de su libro Las Edades, pertinente a este estudio:

Lo que yo he querido decir es que el pecador venga para ser renacido, lo cual equivale a ser bautizado en el Cuerpo de Cristo por medio del Espíritu Santo, que fue realmente lo que sucedió en el Día de Pentecostés, cuando la Iglesia tuvo su principio. En otras palabras, ser nacido del Espíritu, es ser verdaderamente bautizado con el Espíritu Santo. Es una y la misma cosa. (Párr. 145, Pág. 145).

148 Ahora, aquí está mi punto. Muchos modernistas, y aun los fundamentalistas (así-llamados) creen en la salvación como un cierto momento, que en muchos casos es llamado “haciendo una decisión”, y eso ha sido llamado “recibiendo a Cristo” o “siendo renacido”. Ahora, recibir a Cristo es recibir Su Espíritu. El recibir Su Espíritu es ser renacido. El recibir Su Espíritu es ser bautizado con el Espíritu Santo. Amén. Estas personas creen. Eso es maravilloso, pero allí se detienen. Uno recibe el Espíritu Santo DESPUES que cree. Siempre ha sido así y siempre será. La primera palabra de orientación a la gente fue por Pedro en el Día de Pentecostés, y él dijo:
Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Hechos 2:38 y 39    
149 Estas instrucciones vinieron como una respuesta directa de Pedro en relación a lo que había sucedido en el Día de Pentecostés. Lo que aconteció fue que Dios, de acuerdo con Joel 2:28, estaba derramando Su Espíritu sobre toda carne. Él no había sido derramado o dado antes de este tiempo. Este era el tiempo. Pero ESTO habría de venir de aquí en adelante por medio del arrepentimiento y al ser bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo; entonces Dios estaría comprometido a llenar a aquellos que vinieran. Ni Pedro ni ninguno de los otros apóstoles dijo: “Os es necesario nacer otra vez y luego seréis llenos del Espíritu Santo”. (Pág. 146).

153 Al entender lo que acabo de decir, se pone en claro porqué los estudiantes nunca han hallado en ninguna parte de la Escritura que Pablo diga: “Os es necesario ser nacido de nuevo y ENTONCES ser llenado del Espíritu”. Ellos han inferido que existe, y han puesto sus propias interpretaciones para que diga así, PERO LA ESCRITURA NO DICE ESO. Ni tampoco lo dijo Jesús. (Pág. 148).

Confío que este pequeño estudio introducirá al estudiante piadoso a su mejor entendimiento del proceso del Nuevo Nacimiento, para conducirse o conducir a acertadamente a todo hombre o mujer que tenga hambre y sed de justicia hacia el Bautismo, Recepción, Derramamiento o Sello del Espíritu Santo, para un Nuevo Nacimiento y vida plena en la fe de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador porque, y como bien lo leemos en Juan 3:3 y 5, a menos que nazcamos de nuevo no podremos ver, entender, comprender o juzgar el Reino de Dios, los temas espirituales, e incluso discernir los espíritus si son o no son de Dios, y mucho menos entrar y disfrutar del Reino de Dios y Su poder (1 Corintios 4:20). Amén.



martes, 18 de julio de 2017

Sólo permítame pararme aquí y mirarlo a Él por un millón de años

Como dijo el anciano negro una vez, en el tiempo de la esclavitud. Un día, viniendo de por ahí, él dijo: “Saben, la... Ahora soy libre”. Entonces se puso a decir eso entre los otros esclavos, y los esclavos dijeron...
     Y eso llegó al dueño. Y el dueño dijo: “Entra aquí, Sam”. Dijo: “¿Qué es lo que andas diciendo allá entre los esclavos?”.
     Él dijo: “Amo, yo soy libre”.
     Dijo: “¿Cómo es que eres libre?”.
     Él dijo: “He quedado libre de la ley del pecado y la muerte, porque Jesucristo me ha hecho libre”.
     Él dijo: “Sam, ¿hablas en serio?”.
     Él dijo: “Sí”.
     Dijo: “Iré allá a firmar por tu libertad, y dejaré que vayas y le cuentes eso a tus hermanos”.
      El anciano predicó por años y años. Finalmente un día, él llegó a esa puerta, tuvo que partir de esta vida. Y mientras estaba postrado en su cama, en una coma por unos días, muchos de sus hermanos blancos vinieron a-a verlo, a darle la despedida, pues él había sido un soldado valiente para Cristo. Mientras estaba postrado allí en la cama, él despertó, miró alrededor, y él preguntó: “Mose, ¿no te has, o...?”.
     “Sam, ¿aún no te has muerto?”.
     “No”. Dijo: “Tuve que regresar”. Él dijo: “Pensé que ya estaba allá”. Dijo: “Yo-yo-yo debí haberlo soñado”. Dijo: “Pensé que estaba allá. Y cuando yo estaba parado allá” dijo, “un Ángel... Me acababan de pasar por la puerta, y” dijo, “un Ángel se acercó y dijo: ‘Sam, ven recibe tu corona, y ven recibe la túnica”.
     Él dijo: “No me hable de corona ni de túnica, sólo permítame pararme aquí y mirarlo a Él por un millón de años”. Él vio en Él Aquél que lo había liberado del pecado y de la muerte. Él vio allá Aquél que lo había acompañado en las buenas y en las malas. ¡Oh, Dios!


Porción extraída del sermón Mirando A Jesús, predicado por el Rev. William Branham, un 22 de enero de 1964.

viernes, 14 de julio de 2017

Él Conoce al Pastor del Salmo

E
l cristianismo no es una formalidad. El cristianismo no es una religión. Es una relación de amor personal con Jesucristo. ¿Tiene usted esa relación de amor? ¿Conoce a ese Cristo? Termino con esta ilustración. Había un actor en una sala de teatro a quien le pidieron recitar algo para el público. Se levantó y siendo amable con su público dijo: «Recitaré lo que ustedes me pidan». Al principio, nadie hizo sugerencia alguna, pero un anciano predicador que por casualidad estaba allí sentado al final de la sala, se levantó y dijo: «Me gustaría escucharle recitar el Salmo 23».

Pues bien, el actor se sorprendió un poco con esto, pero como había manifestado su disposición de recitar lo que le pidieran, aceptó lo que el hombre le sugirió. Casualmente, conocía el salmo, así que dijo que lo recitaría. Repitió el Salmo 23 con perfecta elocuencia. Fue una interpretación magistral. Su dicción fue estupenda. Cuando terminó, toda la audiencia estalló en una ovación espontánea. El actor, imaginando que se desquitaría con el anciano por sugerirle recitar algo de la Biblia, le dijo: «Bueno señor, ahora me gustaría oírlo a usted recitarlo». El anciano no regateó el pedido. Sino que por su amor a Cristo se levantó y repitió el Salmo 23. Su voz se quebró, se entrecortó y no fue muy hermosa. La interpretación tampoco fue muy buena. Cuando terminó no hubo aplausos, pero no quedó nadie que no llorara en la sala. El actor, percibiendo su propia emoción, se puso de pie y dijo: «Señoras y señores, yo llegué a sus ojos y oídos, él llegó a sus corazones. Ésta es la diferencia: Yo conozco el salmo; él conoce al Pastor del salmo»

¿Conoces al Autor de la Palabra, la Biblia? Porque eso es lo que debemos buscar cuando leemos las Escrituras, no llenarnos de argumentos para contender e impresionar a los demás con nuestro saber, pero conocerle tanto que, cuando leamos Su Palabra, Ésta impresione vivamente nuestras vidas para hacerlas Suya, de Su completo dominio hasta que Él sea el TODO en todo. Amén.


Porción tomada del sermón Cómo Jugar A La Iglesia, del Dr. John MacArthur

No Hay Otro Nombre

Y
 Dios ha establecido ciertas reglas para entrar en el Reino; deben obedecerse o no hay entrada. Puede que usted desee entrar a tal grado que viene a la iglesia y se involucra, pero no tanto. A menos que venga por medio de Jesucristo, no puede entrar. Todas sus actividades religiosas y todos sus rituales carecen de sentido.  Pedro en Hechos 4:12 dijo: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro Nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. No hay otro nombre aparte de Jesucristo.

Había un hombre ciego en un puente de Londres, quien estaba leyendo su Biblia en braille. Mientras leía Hechos 4:12, se perdió en el texto con sus dedos. Sin ser consciente –por su ceguera- de cualquiera a su alrededor, continuó pasando sus dedos sobre la misma frase: “No hay otro Nombre… no hay otro Nombre… no hay otro Nombre”. Un grupo de personas que se había reunido a su alrededor, a medida que trastabillaba sobre las palabras, comenzó a mofarse y burlarse de él mientras palpaba su Biblia. Había otro hombre parado a la orilla del gentío, quien no se burlaba sino que escuchaba. Aquella noche, aquel hombre se alejó, fue a su casa, cayó sobre sus rodillas e invitó a Cristo a entrar en su vida. Posteriormente, en una reunión, testificó que lo que lo trajo a Jesucristo fue un hombre ciego en un puente que trastabillaba sobre las palabras: “No hay otro Nombre… no hay otro Nombre… no hay otro Nombre”.

Es solo a través de la fe personal en el Señor Jesucristo que usted, yo o cualquiera podrá entrar al Reino de Dios. No podemos entrar por medio de nuestra emoción religiosa o de nuestros sentimientos santificados. Solo mediante la Sangre preciosa de Jesucristo.


Porción tomada del sermón titulado Cómo Jugar A La Iglesia, del Dr. John MacArthur

miércoles, 5 de julio de 2017

El Ayuno

(Arma Secreta de Dios)

E
l ayuno es una doctrina de la Biblia tanto como la Salvación por un Nuevo Nacimiento, la Sanidad Divina, la Enseñanza sobre el Cielo y el Infierno, etc. Al mismo tiempo es una práctica perdida en la iglesia moderna. Uno se pregunta por qué no se habla y se practica más en vista de las muchas cosas que la Biblia y el Profeta tenían que decir al respecto.
Hay una razón muy real para que permanezca tan oculto, y ése es el hecho del precio terrible que nuestra carne debe pagar para obedecer las escrituras referentes a ello. Negar el alimento del cuerpo cuando se convierte en hambriento es contra toda razón natural. La parte natural de nosotros, es decir LA PARTE CARNAL de nosotros, razonará contra esta parte de la enseñanza de la Biblia más que en contra de ninguna otra doctrina. No comer cuando la comida está disponible, y cuando el cuerpo lo está exigiendo, es a la iglesia moderna tontería. Sin embargo, para el HOMBRE ESPIRITUAL que vive dentro de estos cuerpos de barro, es una cuestión de vida o muerte.
Tal vez la declaración anterior parece demasiado fuerte para la mayoría de nuestros lectores, pero no lo hemos afirmado sin mucho material para respaldar las palabras. ¿Qué estudiante de la Biblia puede negar la enseñanza de las Escrituras acerca de mantener el cuerpo de carne bajo control? Pablo lo hizo tan claro como puede ser. 1 Corintios 9: 25-27, "Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”
Pablo sabía que su CUERPO DE CARNE era un enemigo de su HOMBRE ESPIRITUAL y nos lo advirtió en Gálatas 5:17: "Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis." Pablo había aprendido de los pergaminos del Antiguo Testamento que el secreto para mantener al HOMBRE DE CARNE bajo control es el AYUNO. Él estudió las mismas escrituras que están disponibles para nosotros hoy. No hay duda en mi mente que Pablo hizo la enseñanza de Isaías sobre el ayuno una parte de su rutina de vida.

Isaías 58: 6-12, (Citaremos algunas partes de estas Escrituras y les pediremos que las estudien en su Biblia): ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?” En esta escritura vemos inmediatamente que Dios ha escogido que debemos ayunar. Mientras leemos, veremos que Él está compartiendo con nosotros su arma secreta para un ministerio de liberación.
Versículo 7: ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?" En este versículo Dios está explicando que el ayuno preparará al HOMBRE ESPIRITUAL en nosotros para tomar el PAN, o la PALABRA, y ministrarlo bajo una unción poderosa que de otra manera no estaría sobre nosotros. Esconderse de nuestra propia carne es negarnos a ayunar para obtener esta unción, para que nuestra vida y testimonio sean efectivos para salvar las almas de nuestra propia familia.
Versículo 8: "Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia." ENTONCES, esto es, después de haber ayunado y llevado a nuestro HOMBRE DE CARNE EXTERIOR bajo el control del HOMBRE ESPIRITUAL INTERNO, nuestra luz, o nuestra vida y testimonio, brotarán y serán eficaces sobre los que nos rodean. Cuando el HOMBRE EXTERIOR esté bajo control, entonces el HOMBRE INTERIOR, que es JUSTO, podrá manifestar esta justicia a través del HOMBRE DE CARNE.

¿Notó usted también que Dios dijo que, luego de ayunar, “tu SALVACIÓN se dejará ver pronto". Se necesita enseñar desde las cimas de la casa que en América estamos cavando nuestras propias tumbas con nuestros dientes. Comer excesivamente es por lejos el factor más grande en la salud de la mayoría de los estadounidenses.
He leído en el manual de un médico la siguiente declaración: "Cada bocado de comida que comemos, y que el cuerpo no necesita para mantener su fuerza para las actividades diarias (comer en exceso), se convierte en desechos tóxicos que realmente envenena el sistema. Es auto-administrado por nuestro comer en exceso, de hecho se convierte en la raíz de la mayoría de nuestras enfermedades corporales. Nuestras medicinas no pueden mantenerse contra esta creciente causa de la muerte. Tenemos que educar a la gente acerca de esta moderna, autodestrucción." (Fin de cita)
La ciencia médica ha aprendido lo que nuestro Dios nos dijo en la Biblia hace cientos de años. Para mantener un cuerpo sano debemos restringir nuestra ingesta de alimentos, y no sólo eso, debemos perder algunas comidas como el Señor nos guía. Dios lo llama AYUNO.
Aunque muchos están descubriendo los beneficios físicos de los hábitos alimentarios controlados, la iglesia parece haber perdido de vista la enseñanza de la Biblia acerca del ayuno para la salud del HOMBRE ESPIRITUAL. El ayuno es la clave para mantener al HOMBRE CARNAL bajo control, y el INTERIOR, HOMBRE ESPIRITUAL sólo es fuerte en la medida en que el HOMBRE DE LA CARNE EXTERIOR se mantiene sometido.
Muchos de ustedes podrán testificar de la siguiente verdad: cuanto más alimento le damos al cuerpo físico, más fuerte se convierte (hasta cierto punto), y cuanto más fuerte se convierte, más de sus deseos naturales exige satisfacer. Esta es la razón por la cual la Biblia dice: "y no proveáis para los deseos de la carne." (Romanos 13:14). Cuando se le dan todas sus demandas, el HOMBRE CARNAL subyuga rápidamente al HOMBRE ESPIRITUAL. Por lo tanto, Pablo dijo: "Yo mantengo mi cuerpo sujeto." (1 Corintios 9:27) ¿Alguna vez has notado que cuando se niega al cuerpo la comida que anhela, entonces todas las demás actividades que normalmente nos dan placer, pierden su capacidad de consolarnos? Esto se debe a que la comida es la clave para mantener al HOMBRE CARNAL bajo control. Él se nutre de la comida física; cuanto más de él obtiene, más sus deseos carnales se agitan. Pero por otro lado, cuando se le niega la comida, excepto lo que realmente se necesita para sostenerlo, estas concupiscencias son sometidas y el HOMBRE ESPIRITUAL está al frente.
Cuando el HOMBRE CARNAL es mantenido sometido, el HOMBRE ESPIRITUAL es alto y fuerte, y cuando la carne es atendida excesivamente el HOMBRE ESPIRITUAL está pálido y anémico. Por lo tanto, las Escrituras que estamos estudiando en Isaías, y muchas otras que veremos, llaman a la iglesia a esta obra de ayuno elegida por Dios.

Continuando nuestra mirada en Isaías 58: 9 leemos: " Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí". ¿Te diste cuenta? El Señor dijo, "ENTONCES", o "DESPUÉS" que hemos ayunado, Él responderá y dirá: ¡Aquí estoy! Sabemos que nuestro Señor responde a las oraciones de la fe. ¿Podemos ver entonces que la Escritura nos está diciendo que el ayuno tiene que ver con el aumento de nuestra fe [colabora con nuestra medida de fe – Editor]?

La ausencia de ayuno tiene mucho que ver con la ausencia de poder en nuestras vidas. Cuando Dios prometió en el libro de Joel que Él restauraría la Iglesia a su lugar original de poder, Él nos envió un Profeta con un Mensaje para traer esa restauración. En cuanto a este poder, el Hermano Branham dijo:

CITA: PERSEVERANCIA, PÁGINAS 1-2: "Esta es la noche en que trato de poner estas tres noches para orar por los enfermos, y hablar a los enfermos, orar por los enfermos. Si predico con fuerza tengo que comer, y si como no puedo tener este tipo de servicios (servicios de sanidad) --- Usted está lleno de comida y su sangre se ha ido al estómago para digerir la comida, y luego tu cerebro simplemente no funciona bien, de esa manera”. (Fin de cita)
CITA: EL CAMINO DE UN VERDADERO PROFETA, PÁGINAS 22-23: "Alguien hasta se rió de mí cuando el Señor vino aquí no hace mucho tiempo y me dio una visión que siempre quise ver, acerca de atar a la serpiente. Debería salir así, cuando eso es lo que quería toda mi vida, entonces comencé a AYUNAR y orar. Ellos (los que se reían) dijeron: "¿Por qué hiciste eso?" Yo dije, "Allí [Él] me dijo que no era lo suficientemente sincero." Tenía que venir ahora a purgarme a mí mismo. Purguen vuestras almas." (Cita final) (El ayuno purga nuestras almas y abre camino a la fe.)
CITA: REALIDADES DEL DIOS VIVO, PÁGINA 8: "Y dije, aquí está Gene Goad, Pat Tyler, y un montón de ellos, como estos compañeros aquí. Cuando estoy en una de esas reuniones ellos se tiran sobre sus frentes y AYUNAN por días, ni siquiera comen, y oran por mí, eso es lo que me lleva a mí, esa es la fortaleza, su ayuda viene del Señor, sólo unos cuantos de ellos, de mis amigos que sólo AYUNAN y oran. Se niegan a comer y AYUNANDO y orando.“ (Fin de cita)
CITA: LA PALABRA HABLADA ES SEMILLA ORIGINAL, PÁGINA 98: "Oh, recuerdo haberme sentado allí en una habitación, tres días allí, orando y esperando en el Señor y AYUNANDO." (Fin de cita)
CITA: ISRAEL Y LA IGLESIA PARTE 2, PÁGINA 61: "Dios, sacude esta vieja iglesia como nunca antes. Que el Espíritu Santo mantenga a cada persona aquí, causándoles AYUNAR y orar, y caer sobre sus rostros día y noche, exclamando ‘Señor’, hasta que el avivamiento a la antigua estalle." (Fin de cita)

El ayuno siempre ha sido una poderosa arma en manos de la gente llamada de Dios. Fue así en el Antiguo Testamento, como veremos.

Moisés ayunó 40 días mientras recibía la ley. Éxodo 34:28: " Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.”
Cuando Elías estaba temeroso de su vida, y corriendo de Jezabel, en su desesperación ayunó cuarenta días hasta llegar a Horeb, el Monte de Dios. 1 Reyes 19: 8: "Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios."
Cuando el enemigo se reunió contra Josafat, se puso a buscar al Señor y llamó a un AYUNO para todo Judá. 2 Crónicas.20: 3, "Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar AYUNO a todo Judá."
Esdras y sus ayudantes ayunaron mientras buscaban a Dios para reconstruir el Templo en Jerusalén. Esdras 8:21: "Y publiqué AYUNO allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes."
Esther, un tipo de la Novia, AYUNABA y oraba antes de tomar su vida en sus manos al ir ante el Rey no la había llamado. Ester 4: 15-16 "Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca."
Cuando Jehová estaba a punto de enviar juicio sobre Israel, Joacim convocó AYUNO. Jeremías 36: 9: "Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron AYUNO en la presencia de Jehová a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá a Jerusalén."
El pueblo de Nínive creyó en la predicación de Jonás acerca de su destrucción y proclamó un AYUNO ante la advertencia de Jonás; Dios les perdonó. Jonás 3: 5, "Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron AYUNO, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos".
Salmo 35:13, David dijo: "Afligí con AYUNO mi alma."
Salmo 69:10: "Lloré afligiendo con AYUNO mi alma."
Salmo 109: 24, David dijo: "Mis rodillas están debilitadas a causa del AYUNO,
Y mi carne desfallece por falta de gordura."
Daniel 9: 3, Daniel puso su rostro para buscar al Señor "con oración y AYUNO".
Joel 2: 12: "Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con AYUNO y lloro y lamento.”

Estas escrituras, y otras, demuestran que en los días del Antiguo Testamento EL AYUNO era una clave para acercarse al Señor y ser capaz de escuchar Su voz. ¿No es cuando escuchamos Su voz que nuestra fe es anclada? Nuestra fe se perfecciona a medida que recibimos Sus órdenes, y así sabemos dónde estamos. Entonces, ¿podemos ver que el AYUNO tiene que ver con que podamos escuchar Su voz? Dios habla, pero nuestros oídos espirituales se abruman cuando nuestro HOMBRE CARNAL está gobernando. La manera ordenada por Dios de echar fuera al HOMBRE CARNAL del camino, para que el HOMBRE ESPIRITUAL llegue al frente, es someterlo por el AYUNO.
Si usted ha estado siguiendo la serie de la enseñanza, usted recuerda que hemos ido muy lejos para separar, en nuestras mentes, el HOMBRE INTERIOR del HOMBRE EXTERIOR. Uno es de Dios y el otro del enemigo. "La carne pesa contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne, y esto es contrario el uno al otro." (Gálatas 5:17)
En el mundo natural hay una ley que dice: "Los fuertes gobernarán". En el mundo espiritual es lo mismo, mientras la carne y el Espíritu guerrean por el control del cristiano. Los más fuertes gobernarán. El alimento físico, por encima de la necesidad real del cuerpo, realmente disminuye la fuerza del HOMBRE INTERIOR. Esto se debe a que la lujuria de la carne depende de la fuerza de la carne, porque la fuerza se construye con una abundancia de alimentos, permitiendo que el HOMBRE CARNAL gobierne.

Así que en 1 Corintios 9:27, Pablo dijo: "Yo mantengo mi cuerpo (el HOMBRE EXTERIOR) bajo control y lo someto." Había aprendido el secreto del AYUNO para controlar los deseos carnales de su carne.
Romanos 8: 12-13: "Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
Romanos  7:25, Pablo dijo: "Con mi carne sirvo la ley del pecado." Esta ley del pecado que siempre permanece en nuestra carne, es debilitada y sometida por el AYUNO. Hasta que la carne se mantenga bajo, no tenemos el discernimiento espiritual que necesitamos.
En 2 Corintios 11:27, Pablo dijo que estuvo, "en muchos ayunos." El ayuno fue parte de su rutina de vida, y también lo fue para nuestro último Mensajero de la Edad de la Iglesia.

CITA: DISCERNINDO EL CUERPO DEL SEÑOR, PAGINA 10: "Debemos reunirnos brazos y corazones, orar y AYUNAR y clamar hasta que Dios envíe el Espíritu Santo, para que tengamos discernimiento espiritual". (Fin de cita)

CITA: ENSEÑANDO SOBRE MOISÉS, PÁGINA 20: "Sabes que a veces la gente cuando ora se cansa. Oh están tan cansados. A veces me canso tanto que casi me desmayo, cuando voy a orar por largo tiempo. Me pongo tan débil, ir sin comer y cosas por días, y orar, orar y predicar también. Acabo de llegar a un lugar al que casi voy a desmayar.” (Fin de cita)
CITA: QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO, PÁGINA 4: "Entonces, cuando vengamos esta noche, venimos a Tierra Santa, entre un pueblo que ha estado orando y haciendo AYUNOS y haciendo restituciones y preparándose para recibir algo de Dios.
CITA: LIBRO DE LAS PISADAS, PÁGINA 369: "Yo estaba planeando tomar un AYUNO al Señor. Le dije que saldría y AYUNARÍA ----- Un AYUNO en el cuerpo es una fiesta con el Señor, lo sabemos." (Fin de cita)
CITA: Y NO LO SABES, PÁGINAS 26-27: “Dijo: “Allí yace tu esposa. Tus bebés van a estar allí muy pronto. Tu papá está sepultado. Tu hermano está sepultado. Y tu esposa va a ser sepultada ahora, mañana. Y aquí está tu otro bebé, muriéndose. ¿El es un buen Dios? ¿Ah? ¿El es un sanador?” Dijo: “¡Has hecho el ridículo!” “¡Y cómo clamabas por tu papá! Cómo, noche tras noche, AYUNASTE, y cuando tú...en el día, cuando tenías que orar, para subirte en un poste, para trabajar. Y cuando Él lo dejó morir en tus brazos, siendo un pecador”.” (Fin de cita)

El ayuno no es una BARRA DE PALANCA para ser usado contra Dios para moverlo de Su voluntad y propósito. Se nos ha enseñado que Dios no cambia su mente. No hay necesidad de que El vea que Su plan fue hecho de Su total conocimiento, sabiduría absoluta, y amor inquebrantable. Cualquier cambio sería para nuestro Creador admitir que erró en su juicio original, y esto no podría ser. Por lo tanto, no ponemos nuestras mentes finitas hacia algún objetivo nuestro, entonces ayunamos y exigimos que nuestro plan sea llevado a cabo. Dicho esto, nos apresuramos a decir que no es malo ayunar y orar para determinar la mente de Dios acerca de una cosa, siempre recordando que ninguna oración es agradable a Dios a menos que el espíritu detrás de ella sea "Señor, que Tu voluntad sea hecha. "
Concluimos, pues, que ayunar con nuestras oraciones es alejar al HOMBRE CARNAL del camino, para que nuestro HOMBRE INTERIOR esté preparado para aceptar la soberana voluntad de Dios en todos los asuntos que se le presenten.
Mateo 6: 9-10: "Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. HÁGASE TU VOLUNTAD, como en el cielo, así también en la tierra."
El cristiano que busca a Dios en el AYUNO así como en la oración será más capaz de confiar en Aquel que "hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los HABITANTES DE LA TIERRA, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?". (Daniel 4: 35). Él tendrá una revelación más completa de Efesios 3: 11 que nos dice que Él tiene un PROPÓSITO ETERNO "conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor."
El Señor Jesús enseñó EL AYUNO, tanto por palabra como por obra. En Mateo 17: 14-21 presenciamos una escena trágica que tuvo lugar hace unos dos mil años. Un hombre desesperado había traído a su hijo lunático a los discípulos para su liberación. A falta de recibir tal de ellos, buscó a Jesús y nuevamente presentó su desesperada súplica. El niño fue curado cuando Jesús reprendió al diablo. Entonces vinieron los discípulos y le preguntaron, "¿Por qué no pudimos echarlo fuera?" Y Jesús respondió: "Por vuestra incredulidad". Entonces en el versículo 21 les reveló, y a nosotros, una de las elementales razones para la incredulidad. "Pero este tipo no sale sino por la oración y el AYUNO."
Ya hemos dicho que EL AYUNO tiene que ver con el aumento de nuestra fe. ¿Puedes ver en la escritura anterior que Jesús les estaba instruyendo sobre el AYUNO? Él dijo en esencia, vuestra incredulidad les impidió, y vuestra falta de AYUNO contribuyó a esa incredulidad. ¿Con qué frecuencia se ha repetido esta triste escena en las vidas de los discípulos modernos?

En Juan 4: 31-34 el Señor Jesús estaba nuevamente instruyendo a Sus discípulos sobre el AYUNO; esta vez con el ejemplo. “Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.” El Señor mismo no podía hacer la voluntad del Padre en liberar al pueblo, a menos que viviera una vida de ayuno. Con qué frecuencia solemos olvidar que fue la parte HOMBRE de nuestro Señor que ministró al pueblo, y esta parte del HOMBRE tuvo que seguir las mismas reglas que tú y yo. El AYUNO es una de las reglas para una vida llena de poder.
Una vez más en Mateo 6: 5-7 el Señor estaba dando instrucciones concernientes a la oración. Él dio ciertas cosas que debían hacerse, y otras cosas que no debían hacerse. Y luego unos cuantos versículos más adelante Él dio instrucciones sobre el AYUNO (Mateo 6: 15-18). Nuevamente Él dio ciertas cosas que hacer y otras que no hacer. El gran punto es que Él dio instrucciones sobre el AYUNO al igual que hizo sobre la oración. Él dijo: "CUANDO TÚ AYUNES" tanto como igualmente dijo, "CUANDO TÚ ORAS". ¿Cómo podemos escapar de la implicación de Su enseñanza? Estamos buscando un renacimiento de la Novia. Es la opinión de este escritor que el AYUNO será una de las cosas que lo hará suceder.
Hechos 13: 2-3, los santos en la Iglesia en Antioquía ministraban al Señor, “Y AYUNANDO…”, fue que el Espíritu Santo se manifestó en palabra de conocimiento o instrucción.
Hechos 10:30, Cornelio dijo: " Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en AYUNAS." Después de un AYUNO de cuatro días, Dios le envió un Ángel. Hechos 14:23, " Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con AYUNOS, los encomendaron al Señor en quien habían creído."
1 Corintios 7: 5 Pablo dijo: " para ocuparos sosegadamente en la oración."
2 Corintios 6: 4-5: "antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en AYUNOS."
Lucas 2: 36-37: "Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con AYUNOS y oraciones.

A menudo surge la pregunta: "¿El ayuno es perjudicial para la salud?" Según el capítulo 58 de Isaías, el cristiano que ayuna bajo la dirección de Dios experimentará su salud, “y tu salvación se dejará ver pronto”,  “y dará vigor a tus huesos ". Si bien es cierto que un ayuno sin supervisión y muy prolongado puede ser perjudicial, también es cierto que no muchos tendrán ese problema. El Hermano Branham generalmente no recomendaba un largo ayuno. Sin embargo, vemos algo en la Escritura, y Dios debe conducir.
Para aquellos que dicen que el ayuno los enferma, esto es sólo la prueba de que no hemos acostumbrado el cuerpo al programa de Dios de ingesta de alimentos controlados. Es cierto que Dios permite que el enemigo venga contra nosotros mientras ayunamos. ¿Pero no es también cierto acerca de lo más bueno que haríamos? Escucha lo que el Profeta dijo acerca de esto:

CITA: SED, PÁGINA 6: "Como por ejemplo, buscando el Bautismo del Espíritu Santo, me encuentro con personas que dicen: "Bueno, he buscado el Espíritu Santo y no pude recibirlo. Cada vez que me pongo a orar me enfermo. No creo que sea para mí. Si AYUNO me enfermo” ----. Recuerde, ese es el diablo ------ tratando de alejarte de lo que Dios tiene para usted." (Fin de cita). La abstinencia total no es el único ayuno que encontramos en las escrituras, por ejemplo "No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas." (Daniel 10: 3).

El Hermano Branham también ayunó de esta manera:

CITA: UNA VERDADERA SEÑAL PASADA POR ALTO, PAGINA 3: "Ahora mismo no estoy comiendo comidas agradables en estos días, no lo he hecho desde la partida de mi madre, estoy buscando al Señor para una nueva visión.  Solo comiendo cosas suaves… He perdido veinte libras." (Fin de la cita) (La madre Branham partió de esta vida el 27 de octubre de 1961. El hermano Branham predicó este mensaje el 12 de noviembre de 1961. Según su testimonio, estaba en este ayuno parcial 15 o 16 días).

Un ayuno parcial es muy útil. El objetivo principal es mantener al hombre carnal natural bajo control, y controlar su ingesta de alimentos es la clave de este control. Que el Señor nos ayude a todos a obedecer Su Palabra con respecto a esta poderosa arma del AYUNO.
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