sábado, 1 de julio de 2017

El Bautismo en Fuego

Una nota sobre el Bautismo en Fuego, adicional al estudio sobre el Bautismo en el Espíritu Santo y Fuego

El Bautismo en Fuego: el Fuego Purificador de la Prueba

En Mateo 3:11 se da a conocer por primera vez de esta experiencia y promesa de Dios a todo creyente de la fe de Jesucristo:

11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Lo que el Señor luego confirma en Hechos 1:5:

5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Respecto al Bautismo en el Espíritu Santo confío que todos saben (presumo) que es lo mismo que recibir o dar o el derramamiento del Espíritu Santo o el don del Espíritu Santo, a lo que podemos concluir por las citas contenidas en el libro de Los Hechos: Hechos 2:38-39; 10:45 y 47; 11:15-16 y 15:8; por lo que aquí solo me referiré al Bautismo en Fuego, lo que es muy mal comprendido por muchos predicadores para intentar mostrar este bautismo como algo sensual, fuera de contexto y explicado de diversidad de modos, sin que haya unidad de criterio en quienes lo pregonan de esa manera. Para serles honrado, yo mismo no lo entendía hasta que, oyendo una de las enseñanzas del Maestro Elí Soriano, del programa “Pregúntele al Hermano Elí Soriano, la Biblia Responderá”, es que obtuve el entendimiento que comparto y confío que ustedes concordarán que es conforme al Espíritu de las Escrituras.

En principio, permítanme hacer la aclaración de que, en todo el Nuevo Testamento, cuando se dice del  Bautismo en el Espíritu Santo, NUNCA se dice “del Espíritu Santo”, como tampoco cuando se dice del bautismo en agua en Nombre del Señor Jesús; SIEMPRE es “EN”, “el Bautismo EN el Espíritu Santo y Fuego”, en semejanza al tipo y sombra del bautismo en agua porque, para ambos casos, el creyente es introducido tanto a una poza o corrientes de agua, para el caso del bautismo en agua; o bien en el Espíritu Santo y Fuego, para el caso del bautismo espiritual; pues así se lee en los manuscritos griegos que se tienen a la mano:


El Dr. Soriano halla su fuente al Bautismo en Fuego (aunque él dice “Bautismo de Fuego”; pueden verlo en YouTube) en la cita de Zacarías 13:9:

Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.

Lo que él corrobora, para mostrar que este fuego no es sino una etapa de prueba a la que es introducido todo genuino Cristiano, la prueba de la fe para que, como el oro, igualmente probado hasta mostrarse un oro de alta pureza, esta fe “sea hallada en alabanza, gloria y honra” delante de Dios, mediante la cita de 1 Pedro 1:6-7:

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

 Y también en 1 Pedro 4:12:

12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,

Es a este tipo o género de bautismo o inmersión al que el Señor Jesús hace mención en las siguientes citas Bíblicas:

22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
23 Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
(Mateo 20:22-23)

38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
39 Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
(Marcos 10:38-39)

De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡Cómo me angustio hasta que se cumpla!” (Lucas 12:50); refiriéndose el Señor a la prueba por la que tendría que pasar hasta llegar a la cruz; sin embargo, y por las citas anteriores, los apóstoles y todo Cristiano igualmente tenemos que pasar por semejante prueba, la prueba de nuestra fe, el Bautismo en Fuego; nada agradable a la carne o para un carnal, pero una etapa necesaria en nuestra experiencia Cristiana para, como el oro que es probado, mostrar (no al mundo, porque no somos deudores de nadie) a Dios la fe que Él nos ha regalado para agradarle en todo, para Su gloria y alabanza.

Si nuestro Amado Señor Jesús, tras ser ungido del Espíritu Santo, fue probado; las Escrituras dicen: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, PARA SER TENTADO [PROBADO] POR EL DIABLO” (Mateo 4:1); pues nosotros igualmente lo seremos o lo estamos ya siendo hoy mismo; por lo que, en palabras del apóstol,  “no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese”; sino, por el contrario, bendigamos a Dios por hacernos dignos de Sus padecimientos (Hechos 5:41; 1 Pedro 4:13), para forjar en nosotros el carácter de Cristo. Amén.


¡Shalom!

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