miércoles, 5 de abril de 2023

CUALQUIERA … QUE SE ARREPIENTA DE SU PECADO ES CANDIDATO PARA SER BAUTIZADO EN NOMBRE DE JESÚS

 432 Fui a Totten´s Ford, el Hermano Wright allí lo sabe. Fuimos allá, no sabiendo qué hacer. Compré un pequeño cajón de jabón, por diez centavos. Pues iba a salir allá, a pararme a predicar sobre ese cajón. Él dijo que iba a subir, a la cima de la montaña, para hacer algunos trueques. Yo lo acompañé. Había una gran iglesia bautista, antigua, por allá, vacía. El Señor me dijo: “Detente allí”.


Hermano William M. Branham bautizando en el Río Ohio, 1933



433 Yo le dije: “Permítame bajar aquí, Hermano Wright”. Yo me quedé. Él siguió hacia arriba y regresó.

434 Fui allá, y no pude abrir la puerta. Dije: “Señor, si Tú estás en esto y quieres que yo entre a esta iglesia, ábreme la puerta”. Me senté allí y estaba pensando.

435 Oí que venía alguien; se me acercó y dijo: “¿Cómo le va?” Y les cuento, dijo: “¿Quiere entrar a la iglesia?”.

Dije: “Sí, señor”.

Él dijo: “Aquí tengo la llave”.

436 Comencé los servicios. La primera semana, escasamente nada. La primera noche, tuve una congregación, al Hermano Wright y a su familia. Cuando me di cuenta, al terminar la semana, difícilmente podían acomodarles de pie hasta en el patio. Pero aún esa oveja no aparecía. El Hermano Hall fue salvo durante ese tiempo, el pastor que ahora está allí, todos ellos. Yo aún no encontraba dónde era que estaba esta oveja. Pasado un tiempo, era de la Iglesia de Cristo, allí al bajar la colina, aquella niña llevaba nueve años y ocho meses sin moverse, estaba tendida allí. Allí estaba. Todos Uds. conocen la historia. Sí, señor.

437 Esa tarde cuando Busty Rogers estaba parado allí, un veterano grande, grueso,… Yo salí allá. Y allí estaba parada la congregación del Hermano Smith, para reírse de mí, burlarse de mí, porque yo iba a bautizar en el Nombre de Jesús. Salí allá a las aguas pantanosas de Totten Ford, donde tenían un… [Cinta en blanco.—Ed.] …más arriba allí por el arroyo, y tronaba tan duro como podía. Un par de diáconos entraron conmigo.

438 Dije: “Me paro aquí esta tarde en representación de la Sagrada Escritura de Dios”. Dije: “Leo en la Biblia aquí donde Pedro dijo: ‘Arrepiéntanse y bautícese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para perdón de los pecados’”. Me di la vuelta y le pasé el Libro a uno de los diáconos.

439 Salí allá, y dije: “Cualquiera que quiera, que se arrepienta de su pecado, es candidato para que venga”. Salí allá al agua. Dije: “Me parece que hay Ángeles sentados ahora en cada rama, mirando”. ¡Oh, vaya! Para cuando había bautizado dos o tres, toda su congregación, aquellas mujeres con vestidos de seda fina, entraron al agua, gritando a lo más alto de sus voces. Bauticé a toda su congregación en el Nombre de Jesucristo. Uds. lo saben. Tengo la foto de eso. Allí fue.


Porción tomada del sermón titulado: La Estatura de Un Varón Perfecto, predicado por el Rev. William M. Branham, un 14 de octubre de 1962.

 

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